Clubes náuticos, garantes de la tradición marítima
Las regatas de vela latina y barcos clásicos organizadas por los clubes náuticos de Baleares fomentan la protección del patrimonio naval
Desde estas páginas hemos reiterado el papel social e irremplazable que se realiza desde los clubes náuticos. Resulta evidente su aportación a la formación de nuestros deportistas. También es obvia la finalidad de los clubes de mantener y promover la náutica social en todos los ámbitos. Sin embargo, no es posible olvidar la vital aportación que los clubes náuticos hacen tanto a la difusión como a la conservación de la cultura y el patrimonio marítimos.
La labor en este sentido de los clubes es irremplazable pues, de no encargarse ellos, casi con total seguridad nadie lo haría salvo en aisladas iniciativas particulares. La ausencia de los clubes supondría con total seguridad una cuantiosa pérdida de patrimonio y de cultura naval. Un nuevo debe en el balance de la sociedad y de las instituciones frente a estas entidades.
En este caso vamos a centrarnos en dos vertientes de esa función social y cultural de los clubes: las competiciones de vela clásica y las tradicionales regatas de vela latina.
VELA CLÁSICA
En el primero de los casos, Baleares es una referencia tanto nacional como mundial pues acoge las tres últimas pruebas del circuito nacional de vela clásica, integrado también en el circuito internacional mediterráneo. En concreto, la Copa del Rey de Barcos de Época del Club Marítimo Mahón está considerada una de las tres mejores pruebas de la temporada, junto con la de Mónaco y la de Saint Tropez.
El presidente de AEBEC, la Asociación Española de Barcos de Época y Clásicos, Leonardo García de Vincentiis, destaca la importancia y la positiva evolución de estas regatas: «En estos eventos siempre se reúnen piezas históricas que en su conjunto dan una visión muy amplia de la historia de la náutica de recreo». García opina que la regata de Mahón «es una prueba establecida internacionalmente al máximo nivel».
La Regata Illes Balears Clàssics, que organiza el Club de Mar y que este año ha celebrado su 28ª edición, es la que tradicionalmente abre la temporada de vela clásica en Baleares. El comodoro del Club de Mar, Manuel Nadal de Uhler, pieza clave en la difusión de este tipo de navegación en las Islas, destaca la calidad de las unidades que acuden a Palma y valora también «la participación de barcos locales como el Orion, el Rosendo, el Margarita Estalindalamar, el Syrah o el Marigan de Tim Liesenhoff, botado en 1898». Nadal argumenta sobre la función de conservación y difusión de las regatas de vela clásica que «sirven para mantener este tipo de barcos que se han ido quedando anticuados desde el punto de vista técnico pero que tienen unas condiciones de construcción y una belleza que hay que evitar que se pierdan».
La última incorporación balear al circuito de barcos clásicos ha sido el Trofeo Cormorán que organiza el Reial Club Nàutic Port de Pollença. Esta competición, que antes se centraba en barcos de crucero o Flying Fifteen, se amplió en 2020 a la vela clásica gracias a la iniciativa de un armador local, Amador Magraner. El Trofeo Cormorán se ha convertido por sus fechas en un puente perfecto para los barcos que, tras participar en la Illes Balears Clàssics del Club de Mar, navegan hacia Mahón para competir en la Copa del Rey de Barcos Clásicos.
«Tuvimos la idea de invitar a los barcos clásicos a participar en el Trofeo Cormorán como una manera de dar un nuevo impulso a la regata y trabajamos cada año para que cada vez vengan más embarcaciones. Ahora el Trofeo Cormorán se han convertido en la regata insignia del club», explica Joan Pizà, responsable de cruceros del RCN Port de Pollença.
VELA LATINA
En los últimos años ha aumentado la difusión de la vela latina en las Islas. Esta modalidad de navegación tiene un nombre principal en Baleares: el Club Nàutic Cala Gamba, centro de la vela tradicional en las Islas y que celebra cada año la gran fiesta de la vela tradicional: la Diada de Vela Llatina.
Sin embargo, afortunadamente, el Club Nàutic Portocolom se ha sumado a este impulso. Este año se ha cumplido la tercera edición de la Trobada de Vela Llatina y en 2022 puso en marcha una Liguilla de esta modalidad de vela, que sumó cuatro jornadas y en la que participaron 14 embarcaciones. «La gente se quedó con ganas de más pruebas y el próximo año queremos llegar hasta las ocho pruebas en la liguilla», explica Toni Antich, responsable de vela del CN Portocolom que destaca el objetivo del club de «aportar nuestro granito de arena para que estos barcos no desaparezcan».
EL CIRCUITO DE LA MADERA
El calendario de lo que podríamos llamar el ‘circuito de la madera’ en Baleares si incluímos las pruebas de vela clásica y las de vela latina ya tiene fechas para 2024. Las regatas de vela clásica con la participación de barcos procedentes de todo el mundo llegarán a las Islas con la Illes Balears Clàssics del Club de Mar que el año que viene se celebrará entre los días 14 y 18 de agosto. A continuación, los barcos recalarán en el Trofeo Cormorán que organiza el RCN Port de Pollença el 23 y 24 de agosto. El gran colofón a la ruta balear de la vela clásica llegará con la Copa del Rey del Club Marítimo de Mahón, que se disputará del 27 al 31 de agosto. Por su parte, la primera cita de 2024 con la vela latina será la Trobada del CN Portocolom, prevista para el 25 y 26 de mayo. Finalmente, la Diada de Vela Llatina del Club Nàutic Cala Gamba pondrá fin a este ‘circuito de la madera’ entre los días 13 y 15 de septiembre.