Un nuevo periodo para la náutica
Los clubes consideran muy positiva la creación de la nueva Conselleria de la Mar y del Ciclo del Agua y los nombramientos en la APB y Ports IB
La nueva legislatura y el cambio de Govern han traído caras nuevas a la gestión de los temas que tienen que ver con los clubes náuticos. Por un lado, la nueva Conselleria del Mar, una de las promesas electorales del PP, ha puesto al menorquín Juan Manuel Lafuente al frente de la gestión autonómica de este sector. Gaceta Náutica publicó en la edición de septiembre la primera entrevista exclusiva a Lafuente en la que establecía sus futuras líneas de acción.
Bajo su batuta, Antoni Mercant se ha hecho cargo de la Direcció General de Ports i Transport Marítim. Inscrito en esta dirección general queda el ente que gestiona los puertos autonómicos: Ports IB. En este caso, Jaume Carbonell, ex director del RCN Palma y responsable del Trofeo Princesa Sofía, se hará responsable de la política portuaria balear, sustituyendo a Juan Vicente Rosselló, otro gestor procedente de clubes náuticos, que ocupó el puesto en los últimos meses del Govern del Pacte.
CONCESIONES
Javier Sanz, por su parte, tendrá que hacerse cargo desde la presidencia de la Autoridad Portuaria de Baleares de asuntos muy polémicos como la renovación y la resolución de concesiones, alguna paralizada desde hace años. Sanz, actual presidente de la Real Federación Española de Vela, ha sido durante años presidente del RCN Palma.
Los clubes náuticos están a la expectativa ante la nueva configuración y los nuevos gestores que la llegada del Govern del PP ha traído a Baleares. Todavía es pronto para saber cómo van a evolucionar tanto problemas ya enquistados como los coyunturales que verán la luz con el paso de los días. Las primeras impresiones son positivas pero, tras el necesario periodo de adaptación, la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares, ACNB, recuerda cuáles son las necesidades de los clubes y espera un cambio de actitud y de tendencia.
El presidente de la ACNB, Antoni Estades, se muestra esperanzado: «Valoramos de forma muy positiva tanto la creación de la nueva Conselleria del Mar como el nombramiento de gente próxima a nuestra asociación, tanto en la Autoritat Portuària como en Ports IB».
Las reivindicaciones referidas a la gestión autonómica de puertos se centran en la resolución de los engorrosos dragados y la supresión de la tasa G5.
En cuanto a los Puertos del Estado, Estades enumera las principales preocupaciones de la ACNB: «Las reivindicaciones serían renovar las concesiones tanto para el Real Club Náutico de Palma como para el Náutico de Ibiza y el Marítimo de Mahón y, por otro lado, un tema que no es menor sino muy importante, sería conseguir que las zonas donde están ubicadas las instalaciones náuticas del Portitxol y del Molinar reviertan a la comunidad autónoma y dejen de depender de la APB». El presidente de los clubes náuticos argumenta que si el Portitxol tuviera gestión autonómica podría optar a renovar su concesión por 30 años acogiéndose a la ley 10/2005 de Ports.
Las perspectivas de la ACNB sobre la solución al engorroso y eterno problema de los dragados, que a veces dificultan la navegación en los puertos por falta de calado también es positiva: «Uno de nuestros mayores problemas han sido cuestiones ambientales como los dragados o las reposiciones de calado en las diferentes instalaciones náuticos en los que la Conselleria de Medi Ambient nos ponía muchas pegas, y les daba igual si se podía o no se podía salir de la instalación náutica. Eso era un gran problema. Entendemos que, desde que este aspecto medioambiental queda dentro del ámbito de la Conselleria del Mar, será resuelto de una manera más dinámica y lógica».
Hasta el momento, según reconoce Estades, solo se han mantenido reuniones informales en el ámbito personal con los nuevos gestores tras coincidir en algún evento pero pronto comenzarán las reuniones de trabajo.
DRAGADOS, LA HISTORIA DE NUNCA ACABAR
Exiten tres cuestiones básicas que preocupan a los clubes náuticos que dependen de la gestión portuaria autonómica: dragados, campos de boyas y la tasa G5. Los dragados se han convertido en un gravísimo problema que afecta a la operatividad de los clubes pues en muchos de ellos, en algunas zonas el calado imposibilita la navegación o deja un estrecho canal para el acceso o salida de las embarcaciones. Sin embargo, los dragados están sometidos a una estricta legislación medioambiental que implica a varias administraciones con entidades y organismos tanto autonómicos como estatales. Su trámite, si se autoriza, puede alargarse durante años. En cuanto a la gestión de los campos de boyas, el presidente de la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares opina que los clubes son los candidatos ideales para llevar el día a día de los campos que se hallan en ubicaciones próximas a estas instalaciones náuticas. Por último, Antoni Estades se refiere también a la tasa autonómica G5, que grava a los clubes por instalaciones públicas como faros o escolleras que la administración entiende que dan servicio al club. En este sentido Estades se queja: «Se aplica mal, sin un criterio objetivo, y cuantificándose de manera arbitraria. Pedimos que se elimine o que, si se ha de mantener, se minimice su coste».